¡Hola! Soy Elena Ramos, tengo 42 años y hace seis años abrí “CulturaViva Granadilla”, una asociación cultural en el corazón de Granadilla de Abona, en Santa Cruz de Tenerife. Desde el inicio, nuestro objetivo fue claro: acercar el arte, la historia, la lectura y la creatividad a personas de todas las edades. Empezamos con talleres de teatro, cuentacuentos, encuentros literarios, clases de música y actividades intergeneracionales. Poco a poco nos fuimos ganando el cariño de muchas familias, pero con el paso del tiempo, algo comenzó a cambiar.
Cuando la pasión no es suficiente
Con la llegada de plataformas de ocio online, redes sociales y una oferta cultural más centralizada, nuestra actividad empezó a diluirse. Aunque nunca dejamos de ofrecer propuestas de calidad, muchas personas simplemente dejaron de venir. Lo más frustrante era escuchar frases como: “¡Ah, pensé que ya no seguían funcionando!” o “No me había enterado de ese taller”. Intentamos mantener nuestras redes sociales activas, publicamos eventos en Facebook y creamos un boletín por correo electrónico. Sin embargo, la respuesta no era la que esperábamos: muchos “me gusta”, pero pocas personas en la sala.
Comprendí que el problema no era la falta de interés cultural en el municipio, sino la visibilidad. Teníamos algo valioso para ofrecer, pero no estábamos logrando que nos vieran en el entorno físico, en el día a día de la gente del barrio. Fue en ese momento cuando me hablaron de Publiazafatas. Me recomendaron solicitar una consulta gratuita, y sin pensarlo mucho, lo hice.
Una estrategia que nos devolvió a la calle
Al día siguiente, me llamaron y nos reunimos para analizar nuestras actividades, la zona y el perfil de nuestro público. No me ofrecieron soluciones milagrosas, sino acciones concretas, simples y sobre todo: hechas para conectar con las personas que viven en Granadilla. Estas son algunas de las estrategias que implementamos juntos:
- Cartelería en comercios de confianza: Colocamos carteles en panaderías, peluquerías, farmacias y librerías del centro con mensajes como:
“¿Buscas un espacio creativo para tus hijos? CulturaViva te espera con talleres de cerámica, teatro y más.”
El cartel incluía un código QR para consultar nuestra programación del mes. Varios vecinos vinieron diciendo “Lo vi mientras esperaba el pan y me llamó la atención”. - Buzoneo con actividades destacadas: Diseñamos un folleto colorido donde explicábamos quiénes somos, qué hacemos y cuáles eran nuestras propuestas destacadas del mes. Incluía una promoción:
“Primera clase gratuita en cualquiera de nuestros talleres. Solo hasta el viernes [fecha]”.
Distribuimos estos folletos en los buzones de los barrios residenciales cercanos. Al día siguiente, varias madres vinieron con el folleto en mano. - Poming con mensajes emocionales: Creamos flyers ideales para colgar en las puertas, con frases como:
“¿Hace cuánto no escuchas un cuento en voz alta? Descúbrelo este viernes en CulturaViva.”
Fue una acción simple, pero muy efectiva. Varios asistentes a nuestros eventos nos contaron que vinieron motivados por el mensaje. - Street Marketing frente al mercado: Un sábado por la mañana montamos una mesa frente al mercado municipal con talleres express para niños: pintaron piedras, hicieron títeres de papel y se llevaron una pequeña invitación para nuestros próximos eventos.
La respuesta fue tan buena que ese mismo día completamos el cupo para el taller de cerámica infantil del mes. - Parabriseado cerca de colegios y plazas: Distribuimos flyers en los parabrisas de coches aparcados en las inmediaciones de colegios y parques. El mensaje era directo:
“Mientras tus hijos juegan, nosotros despertamos su creatividad. Talleres culturales en el corazón de Granadilla.”
Fue una forma rápida y efectiva de llegar a muchas familias que pasan por esas zonas a diario.
¿Por qué el Street Marketing sigue siendo una estrategia tan efectiva?
El street marketing destaca por su impacto inmediato y memorable, conjugando creatividad e interacción directa. Esta técnica utiliza recursos poco convencionales como grafitis, pegatinas o intervenciones en fachadas para captar la atención de transeúntes de forma distinta a la publicidad tradicional. Al generar experiencias en el entorno urbano, se logra un efecto emocional más fuerte, lo que no solo aumenta el reconocimiento de marca, sino que también fomenta la fidelidad de los consumidores e impulsa las ventas. Además, al conectar con las personas en espacios públicos, el street marketing permite una relación más íntima y directa, dejando una impresión duradera que se percibe en un mayor compromiso emocional hacia la marca.
Otro beneficio clave es su excelente relación coste-efectividad. Al aprovechar ideas imaginativas, como grafitis o instalaciones creativas, muchas campañas urbanas logran alto impacto con presupuestos más bajos que los medios convencionales. Además, su capacidad de viralización en redes sociales multiplica su alcance orgánico: una acción callejera bien planteada puede convertirse en contenido compartido, extendiendo la notoriedad de manera exponencial. En resumen, el street marketing no solo refuerza la visibilidad local, sino que también se integra con el entorno digital, regalando una combinación de innovación, eficiencia y memorabilidad que pocas estrategias ofrecen.
Algunos consejos digitales que también aplicamos
Aunque Publiazafatas no trabaja campañas digitales, nos ofrecieron algunas sugerencias que potenciaron aún más los resultados:
- Compartir fotos reales de los talleres en grupos de Facebook locales.
- Enviar recordatorios por WhatsApp con promociones semanales.
- Crear un cartel mensual que incluya toda la programación.
- Pedir a los asistentes que valoren las actividades en Google Maps.
Gracias al apoyo de Publiazafatas, “CulturaViva Granadilla” volvió a ser un punto de encuentro. Volvimos a escuchar risas, a llenar salas y, sobre todo, a sentirnos parte de una comunidad viva.
