¡Hola! Soy Santiago Morales, maestro carpintero y fundador de “Maderas Tres Cantos”, un taller artesanal que lleva más de 20 años fabricando muebles a medida en esta localidad de la Comunidad de Madrid. Durante años, nuestro sello fue la calidad, el trato directo y la personalización total. Pero con el tiempo, y el crecimiento de las grandes superficies y soluciones prefabricadas, nuestro volumen de encargos empezó a disminuir.

Lo artesanal dejó de ser visible
Aunque nuestros clientes siempre quedaron satisfechos, cada vez eran menos. Muchos pensaban que ya no trabajábamos, o simplemente no sabían que existíamos. La llegada de marketplaces online y catálogos en redes sociales nos desplazó del radar. Intentamos subir fotos de nuestros trabajos a Instagram y Facebook, pero la mayoría de las interacciones venían de otros sitios, no de nuestros vecinos de Tres Cantos.
Un cartel en la pescadería que cambió todo
Un día, mientras hacía la compra, vi un cartel pegado en la vitrina de una pescadería del barrio. Ofrecía una promoción directa, con un diseño limpio y un mensaje que me llegó. Abajo, en letra pequeña, decía: “Campaña realizada por Publiazafatas”.
Intrigado, entré a su página web y pedí una consulta gratuita. No tenía grandes expectativas, pero al día siguiente me llamaron, y desde el primer momento sentí que hablaban mi idioma: el de los negocios de barrio.
Me presentaron un plan pensado para un taller como el mío, en una ciudad como la nuestra. Sencillo, directo y sobre todo, cercano. Estas fueron algunas de las acciones que llevamos a cabo:
1. Buzoneo con promociones exclusivas
Diseñamos un folleto que mostraba algunos de nuestros trabajos más representativos: mesas rústicas, estanterías personalizadas, puertas de interior. Incluimos una promoción de 50 € de descuento en encargos mayores a 400 €, válida por 15 días. Lo distribuimos en las zonas residenciales de Tres Cantos. El resultado fue sorprendente: llamadas, mensajes y visitas de vecinos que no sabían que hacíamos ese tipo de trabajos.
Contamos con promotoras profesionales las cuales repartieron a los vecinos y calles cercanas folletos con frases como:
“¿Quieres renovar tus muebles con madera real? Llévate 50 € de descuento en tu pedido esta semana”
Colocarlos en las manillas de casas y chalets nos ayudó a generar cercanía. Muchos guardaron el folleto, y varios nos contactaron solo porque lo vieron al llegar a casa.
3. Street marketing en ferias locales
Participamos en una feria de artesanos de Tres Cantos con un pequeño stand donde mostramos algunos de nuestros trabajos y ofrecimos consejos gratuitos para restauración de muebles. También regalamos llaveros de madera hechos por nosotros, con nuestra marca grabada. Fue una acción que nos dio mucha visibilidad y permitió charlar cara a cara con los vecinos.
¿Por qué el Street marketing sigue siendo tan efectivo?
El marketing callejero se destaca por su gran capacidad para generar visibilidad de forma económica y creativa. Al desplegar activaciones en espacios urbanos cotidianos como calles, plazas o parques, permite que las marcas sobresalgan de manera original y memorable sin necesidad de grandes inversiones. Estas campañas captan la atención inmediata del público mediante elementos sorprendentes o interactivos, y gracias a esa originalidad suelen permanecer en la mente del consumidor mucho más tiempo que la publicidad digital o convencional. Además, este enfoque físico conlleva una notable capacidad de viralización: los participantes suelen compartir espontáneamente en redes sociales lo que han experimentado, amplificando el alcance sin inversión adicional.
Por otro lado, el street marketing favorece una conexión emocional directa y cercana con el público. Al invitar a la interacción voluntaria, como juegos, demostraciones, folletos personalizados o performances, se construye una experiencia auténtica y tangible, lo que refuerza la relación de la marca con sus consumidores potenciales. Este tipo de vínculo no solo incrementa la recordación de la marca, sino que también promueve la fidelidad: las personas que participaron siguen sintiendo cercanía y confianza, lo que puede traducirse en compras futuras y recomendación boca a boca.
4. Parabriseado cerca de centros comerciales
Colocamos folletos en los parabrisas de coches estacionados en el parking del Mercadona y cerca del Centro Comercial Ciudad de Tres Cantos. El mensaje era claro:
“¿Buscas muebles con alma? Visítanos en Maderas Tres Cantos – ahora con descuento por reapertura.”
Lo que más nos sorprendió fue que varias personas pasaron al taller solo porque lo vieron mientras hacían la compra.
5. Carteles en comercios de confianza
Colaboramos con una librería, una cafetería y una ferretería del barrio. En sus escaparates colocamos carteles como:
“Si estás leyendo esto, seguro estás cerca de renovar tu hogar. En Maderas Tres Cantos te esperamos con ideas y promociones.”
El boca a boca volvió a hacer su magia. Algunos clientes incluso nos encontraron por recomendación del dueño de la cafetería.
Pequeñas acciones digitales que sumaron y ayudaron a la carpintería
Aunque Publiazafatas se especializa en publicidad física, nos sugirieron ideas sencillas para complementar la campaña:
- Publicar videos cortos del proceso de fabricación en los estados de WhatsApp.
- Compartir antes y después de cada mueble restaurado en los grupos locales de Facebook.
- Usar Google Maps para actualizar horarios, mostrar fotos del taller y animar a dejar reseñas.
Esto nos ayudó a mantenernos visibles día a día sin depender exclusivamente de las redes.
Gracias al plan de Publiazafatas, recuperamos no solo clientes, sino motivación. Volvimos a ser una opción presente en la mente de los vecinos de Tres Cantos. Aprendí que no basta con hacer bien el trabajo. Hay que comunicarlo, y mejor si es de forma cercana, física y directa.