¡Hola! Soy Luis Romero, desarrollador full stack y fundador de “Código Claro”, una empresa de tecnología que ofrece soluciones web y de software a medida desde Elda, una localidad alicantina con más de 53.800 habitantes. Durante años, nuestros clientes llegaban por recomendación, pero en el último tiempo, esa fuente se fue agotando.

Cuando tener un buen servicio ya no es suficiente
En un mercado tan competitivo como el tecnológico, con plataformas que prometen soluciones inmediatas y freelancers que cobran por debajo del coste, empezamos a notar una baja significativa en las consultas. Aunque seguimos creando páginas web, apps móviles y sistemas personalizados para empresas locales, ya casi no nos llamaban. Probamos subir contenido en redes y ajustar el SEO de nuestra web, pero los resultados eran escasos.
La sensación era frustrante: teníamos experiencia, un equipo sólido, buenos precios… y aún así, nadie nos encontraba. Hasta que una experiencia cotidiana me hizo cambiar el enfoque.
Un detalle inesperado que despertó una gran idea
Un sábado por la mañana, mientras tomaba un café en el centro, una joven promotora se acercó con un portavasos de cartón que incluía una frase:
“Tu negocio merece una web profesional. Escanea y descubrí cómo en menos de 3 clics.”
El mensaje era claro, directo y acompañado de un QR. Al escanearlo, se abría una landing simple con los servicios de una empresa local. Me impactó tanto la eficacia del mensaje, que decidí contactar a quienes diseñaron esa campaña. Así llegué a Publiazafatas, y en menos de una semana ya estábamos repensando mi forma de comunicarme con los negocios de Elda.
1. Poming en oficinas y centros comerciales
Creamos colgadores de puerta con un mensaje simple:
“¿Tu web está desactualizada? ¿Tu sistema no se adapta a tus procesos? Hablemos. En Código Claro podemos ayudarte.”
Distribuimos estos materiales en zonas empresariales, espacios de coworking y portales de edificios donde funcionan despachos. Fue un éxito: recibimos varios correos de profesionales que nos dijeron “lo vi colgado en mi puerta y justo estaba buscando algo así”.
2. Entregamos algo útil, no solo un folleto
En una feria local, llevamos un pequeño stand con bolígrafos-táctiles (útiles para tablets), una tarjeta con nuestro contacto y un mini “manual exprés” titulado:
“5 señales de que tu web necesita una renovación urgente”.
Fue un imán. La gente se acercaba, se lo llevaba, y muchos se quedaban charlando sobre sus necesidades tecnológicas. Incluso cerramos una intranet para una asesoría local gracias a esa acción.
3. Parabriseado con oferta directa
Colocamos flyers en los coches de empresarios locales y autónomos en los alrededores del Mercado Central y el polígono Campo Alto. El texto era directo:
“¿Te gustaría automatizar tareas en tu negocio? Te regalamos una consultoría inicial sin coste. Código Claro. Soluciones tecnológicas a tu medida.”
En una semana recibimos más de 15 consultas. Algunos clientes nos confesaron que lo encontraron “de casualidad” en su parabrisas… y que justo lo estaban necesitando.
4. Buzoneo con una propuesta que no se puede ignorar
Diseñamos folletos con un diseño moderno y un titular que decía:
“¿Tenéis una web… pero no vende? Renuévala con nosotros. 30€ de descuento en rediseños hasta fin de mes.”
Distribuimos en zonas residenciales con alto porcentaje de autónomos y pequeñas empresas. En pocos días, las consultas aumentaron. Fue una forma de conectar de nuevo con el barrio, con quienes nos veían como “los informáticos que ya no se veían por acá”.
5. Carteles en puntos clave de Elda
Colocamos afiches en papelerías, academias, copisterías y bares cerca de centros de formación. Usamos frases como:
“¿Tu negocio necesita una app? Desarrollamos tecnología que sí funciona. Código Claro, soluciones locales.”
El impacto fue evidente. Nos empezaron a llamar incluso estudiantes que querían crear proyectos propios. Uno de ellos nos recomendó en su instituto, y eso nos abrió una puerta inesperada.
¿Por qué el buzoneo es un método tan efectivo?
El buzoneo se posiciona como el segundo medio más confiable y menos intrusivo para impactar en la decisión de compra del usuario. Según el IV Estudio de Publicidad Directa realizado por Kantar para Geobuzón, el 23,6 % de los consumidores en la Comunidad de Madrid reconoce que la publicidad recibida en su buzón influye directamente en la planificación de sus compras. Además, este mismo estudio destaca que el buzoneo genera un nivel de confianza alto, solo por detrás de la televisión, y es percibido como molesto por tan solo un 2 % de los receptores, un contraste notable con medios digitales y televisión, que obtienen tasas de molestia del 28 % y 13 %, respectivamente.
Estos folletos físicos también destacan por su gran cobertura y recordación. El buzoneo alcanza a casi el 87 % de la población objetivo (cerca de 9 de cada 10 consumidores recuerdan la publicidad vista en su buzón), convirtiéndose en el segundo canal con mayor impacto publicitario, después de la televisión. Además, sus resultados van más allá: el 70 % de los destinatarios realiza una búsqueda online tras ver una oferta en papel. Este empuje digital adicional amplifica significativamente el retorno de la inversión, al traducir un simple folleto en una visita real a la tienda o al sitio web.
Pequeñas acciones digitales para reforzar lo físico
Aunque Publiazafatas no se encarga del marketing online, nos sugirieron algunos refuerzos simples:
- Subir testimonios breves de clientes satisfechos a Instagram.
- Compartir capturas de desarrollos reales en grupos locales de Facebook.
- Usar estados de WhatsApp con frases tipo “Hoy entregamos un nuevo sistema para una panadería de Elda. ¿Y vos?”.
No hubo que invertir dinero extra en eso. Solo creatividad y constancia. Y funcionó como un anclaje entre lo físico y lo digital.
Gracias a la estrategia que armamos con Publiazafatas, recuperamos la presencia en Elda. Volvimos a recibir correos, llamadas y mensajes de negocios que no sabían que aún estábamos activos. Redescubrí que lo tangible tiene poder. Que un folleto bien hecho, un QR con sentido o una charla cara a cara puede ser más valioso que cientos de clics sin resultados.