De un tiempo a esta parte los empresarios saben que su competencia ya no es el comercio de al lado ni el de la otra punta de la ciudad. Competimos en un mercado global, con unos consumidores que se pueden interesar por nuestros productos o servicios desde cualquier punto del planeta y en el que las formas de consumo mutan a la misma velocidad a la que lo hace la tecnología.
En este contexto resulta cada vez más importante conocer a fondo nuestro sector, los cambios que se producen en este, las novedades que irrumpen en él día sí y día también y cómo tanto nosotros como nuestros competidores vamos dando respuesta a esas modificaciones en los gustos y necesidades de nuestros consumidores potenciales.
Es por eso por lo que cada vez son más las ferias, congresos y eventos de todo tipo de sectores que se celebran en el mundo, siendo España toda una potencia creciente, tanto a nivel comunitario como a nivel mundial con Madrid y Barcelona como puntas de lanza de la apuesta por la internacionalización de las empresas españolas.
Con este panorama resulta imposible negarse a las posibilidades de comunicar, hacer networking, obtener clientes y cerrar tratos que ofrecen los eventos locales, regionales, nacionales e internacionales que nos atañen de forma directa y que pueden influir de manera determinante en el devenir de nuestro proyecto empresarial. Y es que, si algo está claro en el mundo de los negocios es que, si la competencia se posiciona mejor en el mercado y nosotros rehusamos a estar como mínimo a la altura de nuestros competidores, acabará viéndose perjudicada nuestra posición en el mercado. También que los trenes, cuando pasan, no suelen esperar dos veces.
Razones por las que acudir a una fuera con nuestro stand de empresa
Llegar a nuestro público objetivo
En las ferias y congresos, los visitantes lo hacen porque tienen un interés claro hacia aquello que se les muestra. Esto les convierte en potenciales clientes. Contar con un stand empresarial en el que contemos con una excelente atención al cliente, muestras y podamos explicarles detenidamente nuestro proyecto es una excelente forma de llegar a nuestro target.
Ampliar vías de promoción
Cuando decidimos acudir a una feria, evento o congreso nos aprovechamos del tirón de la feria, la imagen que proyecta y sus valores para sumarnos a ello. Esto supone no solo un canal de promoción de lo más interesante en sí mismo (publicidad en los medios tradicionales, medios de comunicación, reseñas del evento online, etc.), sino también una nueva vía de promoción que nos hace llegar a potenciales clientes que no nos hubieran podido conocer de no ser por la existencia de una reunión del sector.
Imagen de marca
Cada vez que alguien se acerca a un stand comercial comprueba de primera mano cómo es la gente, el proyecto y todo lo que rodea a la imagen de empresa. Estar presente en ferias importantes le da empaque a nuestra imagen de marca, igual que no estarlo se lo quita.
Amortización total
Acudir a una feria, evento o congreso de cierta relevancia no solo es un excelente canal de promoción y venta, sino también de creación de agenda, de contactos, de acuerdos de colaboración, de posibilidad de internacionalización del proyecto, de recogida de información sobre la competencia o de registro de datos de posibles clientes que podemos utilizarlo de cara a futuras promociones. Por todo ello supone una amortización total.
Un escaparate inigualable
A nadie se le escapa que acudir con un stand corporativo a una feria puede ayudar a proyectarnos a lugares donde no podríamos de otra forma y a conocer clientes, proveedores y sistemas de trabajo de terceros que no sería posible de no hacerlo. No obstante, en busca de contar con el mejor escaparate resulta capital contar con un equipo de azafatas, promotores, comerciales y profesionales de todo tipo que garanticen que sacamos el máximo partido a nuestra presencial.
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