Dicen distintos estudios sobre el marketing en punto de venta que más de tres de cada diez consumidores se sienten influenciados por los impactos publicitarios que se exhiben en los lugares donde adquieren los productos o servicios.
Si nos fijamos en los cambios de idea durante el proceso de compra como consecuencia de las campañas de marketing en el punto de venta vemos como casi el 16% de los consumidores reconoce haber sucumbido a este principio básico que persigue cada acción de este tipo.
Datos que confirman lo que les venimos contando en distintos post sobre el marketing directo y es que este está más vivo que nunca al ofrecer un sinfín de posibilidades que quedan al margen de las que puede alcanzar con sus tentáculos es siempre interesante marketing digital.
Sea como fuere, si finalmente nos lanzamos a apostar por llevar a cabo una acción de marketing en punto de venta debemos tener en cuenta cinco puntos clave que pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, tal y como los principales expertos en este tipo de direct marketing han podido comprobar a través de distintos estudios.
Cómo hacer Marketing en el punto de venta
El primero está relacionado con el shopper marketing. Este se basa en la necesidad de detectar las diferencias existentes entre el cosumidor y el shopper. A modo de resumen se podría decir que mientras el consumidor es aquel cliente en potencia que recibe los impactos publicitarios pero que todavía no ha ejecutado una acción de compra el shopper es aquel que se acerca al punto de venta y la ejecuta.
El segundo es el que nos habla de la importancia de que nuestras acciones de marketing en el punto de venta se aprovechen de las bondades que ofrece el emotional experience que conviertan un impacto en una acción que se recuerde diferenciándose del resto. Es aquí donde entra en juego el ‘below the line’ a través del empleo de armas tales como la creatividad o la sorpresa dirigidos a segmentos muy específicos.
El tercero está vinculado a la medición de resultados en el mismo punto de venta. Para ello hay que saber cómo ajustar los márgenes, cómo atraer a posibles interesados con movimientos de precios o promociones, así como haciendo uso de sampling. Todo ello debe ser suficiente como para ofrecernos buenos datos al cierre de una buena acción de marketing en el punto de venta.
El cuarto tiene que ver con la metodología. Es recomendable aplicar el route to market aunando un precio interensate, una comunicación atractiva vinculada a los hábitos de consumo de nuestro target y una colocación en los puntos de venta más importantes para hacer llegar nuestro producto o servicio. El objetivo último es conseguir transformar nuestra acción en una compra y venderla de tal forma que incite a la fidelización.
El quinto y último viene condicionado por las tendencias en el marketing en el punto de venta. Conocer cuáles son las tendencias en el mundo del retail nos ayudarán a desempeñar una estrategia ganadora antes y durante cada acción.
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